Denver Simmons, de 38 años, y Jacob Philip, de 28, asesinaron a 4 presos para conseguir su ejecución, y lo único que recibieron fue sumar más cadenas perpetuas a su sentencia.

Los reos de una cárcel en la ciudad de Columbia, Estados Unidos, estaban cansados de vivir tras las rejas y esperaban que el crimen les significara la pena de muerte, sin embargo, su plan fracasó rotundamente y esta semana fueron condenados a más cadenas perpetuas, según informa el periódico The State.

Matan a 4 presos para conseguir su ejecución

El terrible acto fue perpetrado a sangre fría en 2017, dentro de una celda de la sección de reclusos con enfermedades mentales, donde los asesinos eligieron a sus víctimas al azar, resultando Jimmy Ham; 56 años, Jason Kelley; de 35, John King; 52 años, y William Scruggs, de 44.

"Pudimos haber matado a los guardias, pero no. La gente que matamos, si lo merecía o no, no fue buena, no eran miembros respetables de la sociedad"<br>

Denver Simmons, condenado. <br>

Tras cometer el crimen, Denver y Jacob acudieron de forma deliberada con un guardia de seguridad para confesarle lo que habían hecho. Como consecuencia, en el juicio las 4 familias de los asesinados fueron unánimes en que no querían la ejecución, sino que les asignaran más años en la cárcel en lugar de obtener lo que querían.

Ahora suman 6 cadenas perpetuas en su contra

Denver Simmons y Jacob Philip mataron a sus esposas y a sus hijos en dos casos separados que los llevaron a prisión. El pasado 21 de noviembre fueron sentenciados a 4 cadenas perpetuas más, sumando así 6 en su contra y sin oportunidad de obtener la libertad condicional, tras confesar que la vida en la cárcel era miserable y que esperaban ser ejecutados.

Ambos podrían haber sido condenados a la pena capital, pero las familias pidieron que siguieran con vida, explicó Dan Goldberg, procurador adjunto del Quinto Circuito, añadiendo que su postura "fue la parte significativa" de la decisión en el caso.