El video, que fue dirigido por Sasan Solemaini, muestra al grupo de jóvenes bailando el éxito del cantante Pharrell Williams en distintas locaciones de Teherán, ciudad capital de la república islámica.

Sin embargo, las autoridades locales consideraron el video una ofensa, llamando a la grabación "algo vulgar que afecta a la castidad pública".

Seis meses de prisión y 91 latigazos será la pena que los seis jóvenes, que se encontraban libres bajo fianza, tendrán que purgar.