En el zoológico de Moscú, durante el invierno, a los jerbos, pequeños roedores oriundos del norte de África y de Asia, son alojados dentro de cajas de madera las cuales a su vez, son almacenadas en refrigeradores.

Esto se debe a que, como es común para la especie, han adquirido suficiente peso y comienzan su hibernación; por lo que los refrigeradores, ayudan a mantener una temperatura estable.

"El refrigerador mantiene una temperatura para ellos agradable, de entre 2 y 4 grados °C, y la caja está recubierta internamente con gomaespuma para que nada moleste al animal", explicaron los cuidadores.

A lo que cabe mencionar que durante la segunda mitad del verano y principios del otoño, a los jerbos se les brindan alimentos altamente nutritivos, en particular una mezcla de granos con predominio de semillas de girasol.

Así, para el arranque de la hibernación los animalitos ya pesan alrededor de 400 gramos, lo que les brinda suficiente masa corporal como para dormir durante unos cuatro meses sin ningún daño para su organismo, pues durante el invierno pierden una cuarta parte de esa masa.

Cuidan a los animales del zoológico cada semana

Cada semana, los zoólogos verifican que los jerbos estén bien, los pesan, y si han bajado demasiado peso, los despiertan para brindarles alimentación adicional.

Durante este el período de sueño, la temperatura corporal del jerbo pasa de 38 a 4 °C, y su frecuencia cardíaca disminuye de 300 latidos por minuto a unos 5 o 6, por lo tanto, después de las manipulaciones necesarias, los trabajadores del Zoológico vuelven a colocarlos en sus 'casas invernales', en las que vuelven a los refrigeradores.