Una discreta y desesperada llamada de auxilio en el lugar menos esperado salvó a una mujer de un posible ataque por parte de su pareja sentimental en Lodi, California, en Estados Unidos.

¿El lugar? Un restaurante de la cadena McDonald's al que la mujer llegó en compañía de un hombre. Ella, se acercó a uno de los empleados y le pidió que llamaran al número de emergencias; en seguida fue al baño a refugiarse. Al salir intentó llegar al mostrador para ordenar algo o volver a hablar con el personal, pero su acompañante la detuvo.

El sujeto se la llevó al área de autoservicio. Cuando llegó su turno, la víctima alcanzó a decir en voz apenas audible la palabra “ayúdenme” a la persona que la atendía. Esta vez, el personal reaccionó de inmediato y llamaron al 911. Mientras esperaban a que la policía llegara, hicieron todo lo posible por hacer que la fila permaneciera detenida; retrasaron la entrega de las órdenes y demoraron la toma de pedidos.

Al llegar, las autoridades inspeccionaron el auto en el que estaba la pareja y encontraron una pistola con municiones. El acusado fue identificado como Eduardo Valenzuela de 35 años y tenía antecedentes penales; fue encarcelado bajo sospecha de realizar amenazas criminales, posesión de propiedad robada y por ser un delincuente con tenencia de arma de fuego.

Por su parte, la mujer que pidió ayuda declaró que anteriormente ya había sido víctima de violencia doméstica -como son llamadas esta clase de agresiones en EU- por parte del acusado y que unos momentos antes de llegar al lugar, la había amenazado con dispararle. 

Con información de RT.