El castillo de Marienburg, de la Casa Güelfa, en la Baja Sajonia, Alemania, ha pasado a manos del Estado, que patrocinará su restauración a partir del 2020. Una acción necesaria para evitar que se caiga a pedazos.

El príncipe Ernesto Augusto de Hannover lo remató por un euro (23 pesos) luego de siete años de largas negociaciones, aunque no se trata de un regalo, pues para su renovación serán necesarias más de 27 millones de arcas públicas y aún así es probable que el presupuesto aumente. 

"No podemos garantizar que con esa cantidad haya suficiente dinero", anunció el ministro regional de Cultura, Björn Thümler, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) luego de confirmar que la inmobiliaria Liemak Immobilien GmbH se hará cargo de la gestión que posiblemente terminará siendo un museo u hotel. 

La historia de este recinto es invaluable. En 1857, cuando la esposa de Jorje V de Hannover cumplió 40 años, la condujo hasta la cima de una colina en Pattensen para decirle que allí se construiría un castillo en su honor, a su gusto y en homenaje a su afición por los cuentos de hadas.

Tras su inauguración Marie vivió allí sólo un par de años antes de acompañar a su marido al exilio en 1867. El obsequio por los 14 años de matrimonio y los tres hijos que le había dado no le duró mucho y el rey Jorge no llegó a verlo, debido a la ceguera que padecía desde niño, informa ABC

Fotos: Tomadas de Wikipedia.