Tras enterarse de que su expareja se había cambiado el apellido de soltera, un hombre residente de Rusia llenó el automóvil de la mujer, un Chevrolet Lanos, con hormigón.

El enfurecido varón no soportó que la mujer se cambiara el apelativo por el de un reconocido centro comercial, a cambio de 800 euros (16 mil pesos) mensuales y riendo, atascó de cemento el carro.