Una mujer con 32 semanas de embarazo dio a luz en un vuelo que iba de Taiwan a los Ángeles y que tuvo que aterrizar de emergencia en Alaska para que la madre y el niño fueran trasladados a un hospital.

Ante la situación, los pasajeros del avión, de la china "Airlines", se movilizaron en apoyo a la señora y recibieron al bebé con ola de aplausos cuando escucharon su primer llanto.

Afortunadamente, en el viaje se encontraba Angelica Zen, una doctora que no dudó un segundo en asistir a la nueva madre y logró sacar el bebé en menos de 30 minutos, pese a que se encontraban a 9 mil metros de altura.

El recién nacido está completamente sano.

Con información de El País.