Cuando a los residentes de una casa de retiro en Bristol, Inglaterra, se les pidió que escribieran en un pedazo de papel uno de sus más grandes deseos en la vida, nadie se esperó que una de ellos pidiera ser arrestada por la policía.

De acuerdo al portal Metro UK, Anne Brokenbrow aprovechó que a sus 104 años nunca ha estado del “lado equivocado de la ley”, algo que se hará realidad la próxima semana.

Así es, la policía de Stoke Bishop aceptó hacer realidad el sueño de la abuelita, quien solía laborar como secretaria en una fábrica de mermelada, aunque la retendrán por poco tiempo en custodia.

Los deseos de otros residentes incluyen visitar un club de motocicletas, abrazar a un canino o simplemente conversar con alguien.