Nunca vamos a cansarnos de decirlo porque nunca va a dejar de ser real: el ingenio mexicano no tiene límites. 

Esta vez, una prueba más llegó a nuestros ojos en forma de gordita de chicharrón... ¿o de monedero? pues sí, es justo eso, un monedero en forma de suculenta gordita de chicharrón y obviamente es un diseño chilango. 

La marca detrás de esta encantadora y nada engordante garnacha, es una microempresa llamada Plop que se dedica a convertir nuestros platillos favoritos en artículos que pueden usarse en la vida diaria, por ejemplo: carteras, estuches, consmetiqueras, bolsas y llaveros. 

Además del diseño de la gordita, hay de quesadilla con maíz amarillo, azul y con harina, también hay de tamal oaxaqueño, de aguacate y hasta de palanqueta.