Si tú crees que tener sexo apasionado es demasiado agotador o que "estar arriba" exige demasiada energía, quizá quieras replantearte un poco las quejas ahora que sepas que hay animales en el mundo que literalmente lo dejan todo a la hora del apareamiento. 

Tal es el caso de la abeja macho que no conforme con venir al mundo prácticamente con la única misión de dejar crías en la abeja reina, la naturaleza le dio la nada fabulosa característica de morir luego de aparearse sólo una vez. 

La triste biología de este animalito hace que sus órganos sexuales le sean arrancados durante el apareamiento y con ello se incluye que sus testículos exploten. Todo lo anterior, por su puesto le causa una muerte prácticamente instantánea. 

Lo único bueno de todo esto, es que su muerte no tarda nada y que gracias a su sacrificio, nuestro mundo sigue girando... recordemos que son vitales en la cadena alimenticia. 

Ahora que lo sabes, ten un poco más de respeto, por favor. Recuerda todo lo que sacrifican para que tú puedas seguir viendo nacer florecitas y comiendo vegetales.