Todo comenzó cuando Clarie, una residente de Nueva Jersey, Estados Unidos, salió a correr por los alrededores de la vivienda de su hermano, ubicada en Kansas, y se perdió. 

Al revisar el GPS para ubicarse, notó que la ruta del mapa parecía un pene gigante. Sí, había recorrido inconscientemente un falo. La risa fue tal que a partir de ese momento empezó a trazar nuevos caminos con forma de penes para divertirse.

"Me encanta buscar rutas que parezcan pene. Correr es mi deporte favorito y dibujar falos enormes es simplemente un bono extra. Tengo el registro de mis rutas en Instagram", dice orgullosa la corredora de 33 años.