Cientos de personas de Chhattisgarh, en la India, se despidieron de un cocodrilo que falleció a los 130 años el pasado martes 8 de enero y cuyos restos fueron encontrados en en el estanque de la comunidad de Bawamohatra.

"Gangaram nunca lastimó ni atacó a nadie, no era un cocodrilo, sino un amigo y una criatura divina para nosotros, que estuvimos adorándolo en esta aldea", comentó uno de los vecinos al portal Hindustantimes.

Con un ritual previo a su entierro que incluyó el traslado de su cuerpo en un tractor decorado con flores y guirnaldas, más de 500 residentes le dieron el último adiós a un reptil que calificaron como "comprensivo", pues cuando veía a alguien nadando cerca de él, solía irse al otro lado del estanque.

"Los aldeanos estaban unidos sentimentalmente con él. Quieren construir una estatua cerca del sitio para recordar a Gangaram", dijo Sinha, un funcionario del departamento forestal, quien anunció que murió por causas naturales.