La gente en redes sociales no sabe si reír o llorar luego de que se hiciera famosa la historia de un hombre conocido como José L. Torres que tras haber sido infiel a su esposa, decidió hacerse un nada discreto tatuaje para pedirle perdón.

La tinta en la piel del arrepentido enamorado marcó una leyenda con la que pretende pedir a su esposa que lo perdone y reivindicarse con ella, pero además del gran tamaño que tiene (ocupa prácticamente toda la parte frontal del torso), el tatuaje llamó la atención de miles de personas por otra razón: sus errores gramaticales. 

"Yo, José L. Torres me hago un tatuaje voluntariamente el 2 de enero de 2019 para poder ganarme la confianza de mi mujer por el dolor y el sufrimiento que he causado a nuestro matrimonio", se lee en inglés el pecho del hombre. 

Y no, ahí no acaba la historia. La leyenda continúa con un listado de palabras por demás humillante que el sujeto se adjudicó y pintó para siempre en su cuerpo. 

Mentiroso, infiel, embustero, manipulador, amante de la prostitución, deshonesto e irrespetuoso, son los adjetivos que además de ser bastante fuertes, están mal escritos pues en vez de decir deceiver (embustero), dice "deciever" y en lugar de  disrespectful (irrespetuoso), dice "disrespectul".