Knickers ha dejado de ser el buey más grande del mundo gracias a un competir que no piensa quedarse sin corona: Dozer, que vive en un refugio de animales en Manitoba, Canadá, y mide 4 centímetros más que nuestro querido Michael Jordan (como nombraron en redes a Knickers).

"Al ver la historia de ese buey, pensé que era buena idea medir a Dozer, pues su cabeza es enorme en comparación con cualquier cosa que haya visto antes", contó su dueño Karl Schoenrock a CBC.

Se trata de la misma historia, Dozer se salvó del matadero debido a su tamaño, pues no cabía en la procesadora, y posteriormente lo llevaron a un santuario de animales. De medir 1,92 hace dos años, ahora mide 1,98 metros de alto y seguro con él se podrían hacer más de 4 mil hamburguesas.