Veronica Leaning, una mujer de 78 años residente de Grimsby, Inglaterra, sufre cáncer terminal y planea su funeral emocionada, pues desea que tenga temática de Harry Potter. 

Su amor a la historia mágica de J.K. Rowling la llevó a ambientar su casa como si se trata de Hogwarts, el increíble y ficticio Colegio de Magia y Hechicería, y a organizar su propio velorio, donde los invitados están obligados a llevar bufandas, túnicas, palos de escoba y varitas. 

"Comencé a leer Harry Potter hace unos 10 años y al instante pensé que este es mi tipo de libro. Hubo muchas veces en las que hice cola a la medianoche, afuera de la librería, esperando a que se lanzaran los libros", cuenta Leaning a Grimsby Live.

Leaning incluso conoció a la autora y a todo el elenco en algún estreno de Londres. Además, no quiere que su último adiós sea triste y aburrido. "Quiero que la gente lo pase bien y disfrute de algunas de las cosas que amé en vida, por lo que no se me ocurre nada mejor que el que todos vengan vestidos como magos y brujas", dice.