La imaginación de un niño no tiene límites y cuando se trata de jugar, menos. Para ellos no hace falta nada para crear y divertirse. 

Pero si la tecnología ya nos había hecho olvidarlo, un pequeño venezolano nos hizo recordarlo con una lección magistral de creatividad. 

Él juega con una consola portátil hecha de cartón que utiliza un sistema muy original para mover tanto el escenario como al legendario plomero de bigote. De acuerdo con la descripción del video, el juego fue fabricado por el niño.