Los integrantes de una familia quedaron impresionados luego de escuchar al repartidor de pizzas, Bryce Dudal, de 18 años, tocar su piano abandonado en la sala.

Cuando los Varchetti, de Estados Unidos, ordenaron la comida, jamás imaginaron que llegaría con el premio de un talentoso chico que al observar el instrumento, les pediría pasar a mirarlo.

Sólo le bastó que le preguntaran si sabía tocarlo para sentarse a interpretar Moonlight de Beethoven. Su calidad causó que el hijo menor dejara de jugar Fortnite para dedicarse a escucharlo. 

"Era espectacular", comentó Julie Varchetti, quien explicó a Infobae que su invitado les contó haber iniciado a los seis años con un pequeño teclado pero hace un año de tomó un descanso de la música pues los deportes se apoderaron de él.