Un grupo de trabajadores salen corriendo (o saltando) cuando a lo lejos ven que se acerca algo peligrosamente. Por su reacción, cabría pensar que en la escena entrará una bestia gigante, pero no. 

Se trataba de un pequeño perro color blanco con manchas cafés y parece ser un Pit bull. El animal siempre estuvo moviendo la cola y jamás se mostró amenazante pero quizá los prejuicios que existen contra la raza, motivó este comportamiento desmedido movido por el miedo. 

Luego de varios saltos y huidas frente a la cámara, un valiente se da cuenta de que el can no quiere lastimar a nadie y se acerca para descubrir que él solo buscaba amigos para jugar.