Adam Curlykale, un sobreviviente de cáncer en el intestino grueso, se enamoró de los tatuajes cuando tuvo que realizarse el primero porque la enfermedad le había dejado un aspecto pálido. 

Poco a poco ese gusto se volvió extremo y cubrió el 90 por ciento de su piel con tinta negra. Además, el ruso de 32 años viajó a Guadalajara para someterse a una cirugía donde le extirparon los genitales y pezones con el objetivo de rellenar ese 10 por ciento restante.

En compañía de su novia, la modelo transexual Verónica Blades, el joven permaneció internado algunos días hasta que el médico lo dio de alta y aunque en Facebook reveló que el dolor es insoportable, se muestra enamorado y ahora se identifica como 'Nullo', abreviación de 'nulificación genital'.