Es imposible no morir de amor con este gatito, que se muestra cariñoso y hasta empalagoso con su dueño únicamente por un trozo de pollo recién asado. 

Tampoco podemos evitar la risa cada vez que tras una caricia, acerca su pata al platillo y luego de ser reprimido vuelve a mostrar afecto para intentarlo una y otra vez. 

“Otra vez comienza el amor, pero este amor, creo, no es por mí”, escribió el dueño, que frustra el deseo de su mascota con una advertencia.