Investigadores norteamericanos que investigaban la contaminación en la Bahía de Puget Sound, en Seattle, encontraron una sustancia poco esperada en los mejillones de dichas aguas: oxicodona, un medicamento perteneciente a los opiáceos.

Estados Unidos lleva ya más de una década padeciendo los estragos de una crisis de adicción a estas sustancias.

Buenas noticias, sin embargo, para los moluscos: no pueden procesar esta sustancia, aunque algunos peces si pueden volverse adictos, señalan los investigadores.

De acuerdo a Jennifer Lanksbury, Bióloga del Departamento de Peces y Vida Salvaje de Washington, esto significa que “muchas personas consumen oxicodona en la zona”.