Un grupo de paleontólogos encontró los restos de uno de los animales marinos más grandes de la historia en la costa de Lilstock, Inglaterra, que comenzó a poblar el mar hace 250 millones de años.
Los huesos miden un metro de longitud y los especialistas creen que el especimen pudo ser de al menos 26 metros, sólo superado por la ballena azul. El descubrimiento puso fin a las hipótesis sobre el origen de los fósiles hallados en 1850 en la costa de Aust Cliff, pues durante muchos años se creyó que eran de extraterrestres.
{username} (@Dean_R_Lomax) April 9, 2018
"Uno de los huesos de Aust también podría ser de ictiosauro y si lo es, en comparación con el espécimen de Lilstock, podría representar un animal mucho más grande", dijo Dean Lomax, de la Universidad de Manchester.