Un descubrimiento histórico ha quedado a la luz gracias a una familia australiana residente de Perth, la capital del país. Se trata del mensaje más antiguo del mundo enviado en una botella.

En él, un formularia en alemán escrito a mano con letra apenas visible debido al paso del tiempo. Data del 12 de junio de 1886 y fue arrojado a unos 950 kilómetros de la costa de Australia Occidental desde la barca alemana de nombre Paula. 

De acuerdo con el arqueólogo marítimo Ross Anderson, el texto coincide con las notas que hacía el hombre en una revista meteorológica. Además, en el reverso se lee una petición para la persona que tuviera la suerte de encontrarla: devolverla al consulado alemán más cercano.

Al parecer, entre 1864 y 1933 se lanzaron varias botellas con el mismo formulario como parte de un experimento del Observatorio Naval Alemán para entender mejor las corrientes oceánicas, indica ABC News