Las pirámides de Giza fueron construidas con una alineación casi perfecta a los puntos cardinales, y eso fue posible gracias al equinoccio de otoño y el "gnomon", revela un reciente estudio publicado en The Journal of Ancient Egyptian Architecture.

Con esto, el misterio de la perfección de semejantes edificios quedó resuelto al explicarse que las dos veces al año que hay equinoccios y el Sol alcanza el punto más alto en el cielo, los egipcios usaron el gnomon (una vara que mide el recorrido de su sombra tras clavarla en el suelo) para marcar el arco perfecto. 

"Quienes construyeron la Gran Pirámide de Giza, que es la más grande de la tres; conocida también como Pirámide de Keops, la alinearon con los puntos cardinales con una exactitud de no más de cuatro minutos de sombra del arco", declaró el arqueólogo Glen Dash.

El experto puso a prueba su teoría durante el equinoccio de otoño del 22 de septiembre de 2016 y resultó positiva. Los antiguos egipcios marcaron los diferentes puntos que iba recorriendo la sombra del gnomon a medida que transcurría el fenómeno y posteriormente unieron dos de esos puntos y trazaron una línea recta. Allí fue donde levantaron las pirámides.