Para celebrar San Valentín, la aerolínea Virgin Atlantic modificó la trayectoria de uno de sus vuelos para dibujar un enorme corazón en el cielo.

El hecho ocurrió en el área del condado de Cornualles, al suroeste del Reino Unido, donde el elegido y experimentado piloto realizó varios giros con el fin de inmortalizar la figura sobre las aguas del Atlántico.