En 4 años atendió a más de 5 mil pacientes y gozó del puesto de jefe de guardia en la Clínica de la Unión Obrera Metalúrgica, en San Nicolás, Argentina. El problema es que Guillermo Chauderón, de 30 años, nunca fue médico. 

Y cuando el personal recibió una denuncia anónima y le solicitó los documentos que demostraran su matrícula, intentó quitarse la vida apuñalándose cuatro veces en el tórax y en el cuello. No falleció. 

"Concretamente, el hombre falsificó un sello para poder firmar recetas y ordenar tratamientos. Su matrícula nacional corresponde a una doctora y la provincial es de un médico de Luján que se retiró hacia el final de la década de los 90", comentó Manuel Caro, vicepresidente del Colegio de Médicos. 

Ahora, el varón deberá responder a varios delitos pese a que se encuentra en grave estado de salud. Por lo pronto la policía lo está vigilando para que no salga de la misma clínica donde emitió tantas órdenes médicas. 

Con información de Sin Embargo.