Tuvo que cumplir 40 años para darse cuenta que si hasta el momento no se había comprometido con ningún hombre era porque amaba su libertad y estar con ella misma. 

Pero el no tener una pareja sentimental no le impidió realizar la boda que soñó de niña, cuando creía que compartiría su vida con otra persona. Así, la italiana Laura Mesi organizó todo para celebrar una boda consigo misma.

Un vestido blanco, un velo de tul, un hermoso pastel nupcial, más de 70 invitados, el ramo y la marcha de Mendelssohn permitieron a la mujer festejar el compromiso con su vida. 

"Tras una relación fallida de 12 años y estar sola otros cinco, descubrí por fin qué era lo más quería. Yo deseaba casarme. Pero sola. Conmigo misma. Tengo muchos amigos y una relación estupenda con los hombres. Simplemente me he dado cuenta de que esto es mi felicidad y mi realización". 

Y, aunque familiares cercanos le pedían que lo pensara mejor, Laura nunca lo dudó, pues como asegura, se trata de una historia de amor verdadera, un empezar por amarse a uno mismo. 

Con información de La Gaceta.