Agostina quería bailar junto a sus compañeros, pero al estar inmovilizada de la cintura para abajo, sabía que su sueño estaría frustrado. O al menos eso pensó.
La realidad fue que durante los ensayos en el colegio del Carmen y San José, ubicado en Argentina, su profesor de educación física planeaba una meticulosa forma hacerla bailar.
Sí, Mariano Salas construyó un arnés que colocó entre sus piernas para así sostener a Agostina. "Una cosa es caminar y otra saltar y girar. Tres noches no dormí, pero todo salió hermoso".
Las imágenes publicadas en Facebook se viralizaron rápidamente y los internautas aplaudieron el valor del maestro.
Con información de Clarín.