Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hallaron los restos de un perezoso gigante que datan de entre 10647 y 10305 a.C., en el fondo de un cenote de Zapote, Quintana Roo. 

Las averiguaciones apuntan a que "Pote", como lo nombraron, cayó cuando el cenote tenía muy poca agua y al inundarse, los cuerpos de animales que vivieron en esa zona lograron conservarse. 

"La parte profunda del cenote comenzó a inundarse en el Holoceno Temprano (hace 10 mil años), cuando el nivel del mar Caribe se incrementó, y las cuevas de la península de Yucatán comenzaron a quedar sumergidas", aseguraron a través de un comunicado. 

De acuerdo con el explorador de cuevas Vicente Fito, se trata de una nueva especie llamada Xibalbaonyx oviceps, que hace alusión al inframundo maya. Junto a los restos también fueron localizados cinco huesos largos de puma, así como dos fragmentos del maxilar y fémur del roedor Peromyscus yucatanicus. 

Con información de CNN.