Hay algo cierto aquí y es que todas las personas, sin excepción, deberían ducharse antes de entrar a la alberca. La diferencia es que en el hotel de Arosa, Suiza, únicamente los judíos están obligados. 

Fue una familia judía que se hospedaba allí la que compartió una foto del anuncio y lo envió a un canal de televisión. El mensaje, firmado por la conserje Ruth T., fue duramente cuestionado. 

Tras la divulgación del aviso, que únicamente duró 24 horas colgado, se encontró que en el hotel existían otro tipo de restricciones para los judíos. La viceministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Hotovely, condenó el hecho y lo califico de "antisemita". 

En sus declaraciones, la responsable dijo que le llamó la atención que únicamente los judíos entraran a la alberca sin ducharse, siendo una regla de higiene, así que se le ocurrió escribir el cartel. "Ahora pienso que debí dirigirlo a todos los clientes". 

Con información de ABC.