Desde hace varios años, la policía holandesa lleva consigo varios osos de peluche para regalar a los niños que se vean involucrados en accidentes. 

El objetivo es que los pequeños tengan algo con qué tranquilizarse hasta que sea posible explicarles la situación. 

"El miedo y la confusión pueden abrumarles y, a veces, todo lo que necesitan es algo con que entretenerse", comenta el agente Darren Chapman, creador de la idea. 

Los "trauma teddies" se han repartido en todos los accidentes viales desde 2008, gracias a la donación de un fabricante de juguetes y una recaudación de fondos por parte de padres de familia.