El juez Emilio Calatayud condenó a un joven a cortarle el cabello, luego de haber sido sorprendido robando cientos de euros y un secador de cabello en una peluquería.

De acuerdo con el magistrado, el acusado confesó que su más grande sueño era ser estilista, por lo que su condena consistió en terminar el curso de peluquería en el que ya estaba inscrito y su prueba final era hacerle un corte. 

El resultado fue aplaudido por la sociedad de Granada, aunque la Fiscalía solicitaba varias horas de trabajo comunitario para el chico. Esta no es la primera vez que el juez de menores actúa en contra de la institución, pues se ha caracterizado por sostener condenas ejemplares.

Con información de ABC.