Zhou Hai, un hombre de 22 años residente de Shanghái, acudió al hospital quejándose de problemas de estreñimiento y dificultades para respirar.

Según sus declaraciones, ha padecido los mismos síntomas desde niño, pero nunca les brindó la suficiente importancia. 20 años después, estuvo a punto de explotar.

Los cirujanos necesitaron de al menos tres horas para extraer los 76 centímetros de colon. Pesaban 13 kilos, el equivalente a unos trillizos. 

Zhou sufría de Hirschsprung, una enfermedad congénita que provoca el bloqueo del intestino grueso, con lo que es imposible empujar los desechos.

Con información de Diario Público.