Aunque los magistrados tienen prohibido involucrar emociones al momento de juzgar a los acusados, Amber Wolf, del condado estadounidense de Jefferson, hizo una humana excepción.

El pasado 5 de agosto, la mujer le concedió al presunto delincuente, residente de Louisville, Kentucky, la oportunidad de conocer a su hijo recién nacido, pese a que él tiene una orden de restricción con respecto al bebé.

“No quiero que digas nada sobre tu caso. Pero entiendo que existe la posibilidad de que vuelvas a prisión y que tu bebé tiene un mes de nacido y aún no lo has conocido”, dijo la jueza.

El acto conmovió a todos los presentes, así como a miles de usuarios en redes sociales que aplaudieron la empatía de la mujer.