Una chica de 27 años decidió ir más allá de lo socialmente establecido como "belleza estándar" y se puso implantes de nalgas extremadamente exagerados que la llevaron a un estado de coma.

Mientras realizaba un video para el gimnasio en el que trabaja, Serena Beuford se agachó para hacer una sentadilla y de pronto, ¡pum! el trasero le explotó. ¿Qué sucedió? Cuando estaba de cuclillas, escuchó un ruido muy fuerte, posteriormente, cayó al suelo gritando de dolor mientras repetía que su trasero se había ido.

Uno de los testigos declaró:

"He oído un ruido de explosión alto seguido por una mujer que cayó al suelo. Ella estaba gritando "¡mi trasero se ha ido! Yo no tenía ni idea de lo que estaba diciendo hasta que vi sus glúteos desinflados. Ella solía mostrar siempre su trasero en el gimnasio y con eso llamaba la atención de los chicos para tener más trabajo".

Beuford  fue trasladada a un hospital, en ese momento todavía estaba consciente, pero minutos después entró en coma. Los médicos declararon que su estado es grave. Ante la situación, Jackie Beaford, hermana de Serena, comentó:

"Mi hermana había visitado una clínica sin licencia para obtener el trasero que realmente quería. Luego empezó a hacerse famosa en Instagram e incluso consiguió un trabajo en un club. Los chicos se acercaban a mirarla y le compraban cosas caras sólo por sus glúteos".

Con información de Notallowedto.