Nueva York.- La droga sintética “sales de baño” fue conocida hace unas semanas cuando descubrieron a un hombre en Miami comiéndose la cara de otro a plena luz del día, y al parecer esta sustancia ha vuelto a hacer estrago pero ahora en Nueva York.

Una mujer madre de un niño de tres años, consumió la sustancia alucinógena y comenzó a pegarle a su propio hijo pero no estaba consciente de lo que realmente estaba ocurriendo a su alrededor.

Pamela McCarthy consumió la droga y no se dio cuenta que estaba golpeando a su hijo brutalmente, por lo que la policía se vio obligada a darle impulsos eléctricos.

Finalmente la mujer falleció horas más tarde en el hospital de un paro cardíaco como consecuencia de las descargas eléctricas.

Según cuenta la vecina de McCarthy, escuchó a un niño llorando y cuando abrieron la puerta vieron a la mujer tumbada en el suelo con su hijo en los brazos mientras le pegaba.