En un video dos policías detienen a una persona violentamente, un joven presencia la escena, comienza a grabar con su teléfono móvil, pregunta a las policías por la detención que realizan. Una de ellas se dirige hacia donde se encuentra, lo empuja e insulta. Él grita “¡Soy Influencer! ¡Soy Influencer!”.

Este joven pudo defenderse de muchas formas. Decir que estaban en la vía pública y que era su derecho grabar. Gritar “¡soy estudiante!” o “¡soy licenciado!” o “¡soy doctor!” o “¡soy periodista!” Pero no lo hizo. Ante una agresión de la autoridad, decidió presentarse como Influencer.

Los tipos de influencer

Un influencer es una celebridad de las redes sociales, es una persona supuestamente experta en un tema y que por esa razón, goza de credibilidad y seguidores. Hay varios tipos:

  • Celebrity,
  • Fitness,
  • Fashionistas,
  • Gamers,
  • Turistas y
  • Foodies.

En su lado luminoso, son creadores de contenidos y divulgadores de información. En su lado oscuro, son propagadores de rumores, información falsa y campañas de odio.

No son pocos los hijos de amigos que al preguntarles a qué piensan dedicarse, me han contestado que serán Influencer. De verdad piensan que podrán vivir subiendo videos a su canal de YouTube o contenidos a sus perfiles de Instagram, Twitter, Facebook o OnlyFans. Que de raro tiene que así piensen muchos jóvenes, si políticos de todas las tendencias también quieren convertirse en celebridades de las redes.

Es más atractivo para un joven pensar que puede ser famoso y además rico jugando en línea, subiendo videos, promocionando ropa y otros artículos, publicitando restaurantes o sitios que visita, que estudiando una carrera universitaria de cuatro o cinco años, que implica muchas noches y madrugadas de quemarse las pestañas, para después enfrentar un futuro profesional incierto. Mucho menos piensan desempeñar un trabajo físico. Posteo luego existo, Selfie o no Selfie he ahí el dilema.

Mientras algunos oficios y tipos sociales se pierden en el tiempo, como el zapatero, el afilador de cuchillos o los toreros, el Influencer es uno de los oficios emergentes más socorridos en tiempos dominados por la frivolidad, lo efímero, el consumo y el individualismo. El Influencer no está solo, lo acompañan los tatuadores, elevados al rango de artistas plásticos, los barberos, maestros de diseño de imagen; los mixólogos, los baristas, los bartender, los masajistas o incluso los paseadores de perros.

¿Para qué sirve un influencer?

¿Cuál es la utilidad social de un Influencer? Muy poca. Lo comprobamos en la pandemia, algunas celebridades de las redes divulgaban información auténtica, pero la mayoría sólo incrementaban la incertidumbre y el miedo. Bienvenidas todas las profesiones y oficios. Cada persona puede libremente dedicarse a lo que desee.

Como sociedad y como país necesitamos más médicos y enfermeras, más ingenieros y científicos, más pintores, poetas y filósofos. Sobre todo, necesitamos más campesinos, obreros, albañiles, pescadores, técnicos de todas las especialidades. Dejemos a un lado el metaverso y demás espejismos de las redes sociales. Dignifiquemos la sociedad del mérito y el esfuerzo. Las profesiones que producen alimentos, transforman la naturaleza y crean riqueza. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

Onel Ortiz Fragoso en Twitter: @onelortiz