Como es costumbre y natural al tratarse del América, las especulaciones, filtraciones con el afán de unos (periodistas deportivos) de ganar la nota y otros (promotores) de colocar a su ‘gallo’ para el tan soñado puesto, han llovido en pocos días nombres y más nombres. Lo triste del asunto es que la mayoría extranjeros, y más triste todavía, desolador me atrevo a afirmar, es que algunos de los nombres más sonados y que más ilusionan a no pocos malinchistas del medio, desde altos directivos hasta aficionados, es que se trata estos de extranjeros, totalmente ajenos al medio futbolístico mexicano, argentinos (pa variar) de renombre y sobre todo que cobrarían cantidades obscenas por tomar el timón de Coapa.

No parecen escarmentar con el fiasco que resultó Solari dirigiendo al Club, que porque “había dirigido al Real Madrid”; el señor solo consiguió hacer caer al América en un espiral descuente, del que solo pudo rescatarlo un joven, ex futbolista del mismo América y que trabajaba como entrenador de fuerzas básicas del mismo club, es decir, argentino, sí, pero 100% hecho en México, conocedor del medio y que devolvió al equipo su mística, liderazgo y espectácularidad. Si en liguillas la fortuna no le sonrío, eso es otro cantar.

Leer al “muñeco” Gallardo o Juan Carlos Osorio como posibilidades da miedo como aficionado e incluso tristeza. Sólo vendrían a cobrar millones y a media temporada dejar al equipo sin rumbo, ya que son por completo ajenos al futbol mexicano o de plano charlatanes, sin más. ¿Por qué no mejor contratar a un DT mexicano, liberando así recursos para reforzar al América con jugadores que sean contrataciones ‘bomba’ en el próximo mercado de piernas de verano?

Opciones más las hay y nacionales, que no vengan con cuentos y me permito citar solo a tres: Roberto Hernández, el más prolífico de todos. Fue futbolista profesional de trayectoria exitosa, luego hombre de pantalón largo (alto directivo, Presidente del Morelia) y luego DT, teniendo que bajar al banquillo de emergencia a salvar un barco del descenso, misión que parecía imposible, pero lo consiguió, luego campeón en Guatemala, con un equipo modesto qué nunca había obtenido un título en la primera división (TOROS del Malacateco) de ese país vecino; hoy dirige con tino, en la Liga Expansión Mx.

Uno más es el ‘profe Cruz, que aunque su buena estrella no ha brillado en los últimos clubes que ha dirigido, su paso por Atlante marcó una época, lo mismo hizo en su paso por los hoy extintos Jaguares de Chiapas, y le dio un título al Puebla, luego de más de un cuarto de siglo de no ganar nada (una Copa Mx).

Por último esta ahí Hugo Sánchez, que mientras no se presente a pedir el santo grial más las perlas de la virgen por dirigir, es una opción más que de lujo, y, repito, talento NACIONAL. Basta de malinchismo y demás complejos en nuestro futbol, ¡carajo! Sólo recordar cuando el América le dio la oportunidad a la dupla de Juan Antonio Luna y Cristóbal Ortega y su épica voltereta en Brasil en el marco de una Copa Libertadores.