IRREVERENTE

Les platico:

Cuando era niño, tenía un lugar donde pensaba en cosas importantes.

Le llamaba “mi fuerte”, pero no era eso sino apenas una vetusta pared de la vetusta casa donde pasé mis segundos años.

Mis segundos, porque los primeros fueron en otra casa igual de vieja en el Centro de Monterrey.

Mi “fuerte” estaba en el traspatio y en ella recargado leí el primer libro que convulsionó mi vida, que no fue “El Principito” -como podría pensarse- sino “Demian”, de Hermann Hesse.

“El Principito”, niño aún a sus 80 años

Este recuerdo me llegó así de nítido, cuando antes de dar su conferencia, se sentó a mi lado José Manuel Blanco, encargado de asuntos culturales del Consulado General de Francia en San Pedro Garza García.

Lo reconocí de inmediato, a pesar de que solo lo había visto antes una sola vez, en el evento que conmemoró la creación del primer Consulado General francés en los últimos diez años, a nivel mundial.

Fue invitado a una mesa redonda -que más bien fue rectangular- para platicar sobre los 80 años del segundo libro más traducido en la historia universal, después de La Biblia: “El Principito”, de Antoine de Saint-Exupéry, en el último día del Festival del libro y la lectura en el pueblo mágico de Santiago, NL.

¿Necesita el mundo una guerra para estimular la creación literaria?

Según el periódico Le Monde, entre los cien libros más memorables del siglo XX están, en primer lugar, “El Extranjero”, de Albert Camus, escrito en 1942; “En busca del tiempo perdido”, de Marcel Proust, 1927; “El Proceso”, de Franz Kafka, 1925 y “El Principito”, 6 de abril de 1943.

Vean los años y se darán cuenta de que los cuatro fueron escritos en tiempos de guerras mundiales.

De esta obra se venden un millón de ejemplares cada año.

La cuenta llega ya a 140 millones, traducidos a más de 250 lenguas.

Su primera edición en español no fue en la Madre Patria, sino en Argentina, a cargo de la editorial Emecé, en el año 1951.

Según la UNESCO, existen 6,500 lenguas en el mundo, el 96% de las cuales corresponden al 4% de la población.

Al inicio del siglo XXI, el 90% de estas lenguas han desaparecido.

Hace muchos años, el Dr. Daniel Mir me contó que pocas cosas más lamentables ocurren, que la extinción de la realidad lingüística.

El Dr. Mir no fue un “hijo de vecino”; era -cuando tomé clases de ortografía con él- miembro de la Real Academia Española, lo cual dimensiona la importancia de su dicho.

Traducen “El Principito” a 8 lenguas originarias de México

Durante su conferencia, Blanco anunció que con eso en mente, la Embajada de Francia en México ha traducido “El Principito” a 7 lenguas originarias y la octava está en proceso; a saber:

1. Tzeltal, variante del maya que se habla en los altos de Chiapas.

2. Zapoteco, Oaxaca.

3. Náhuatl, Huastecas de Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas.

4. Otomí, Valle del Mezquital del Estado de Hidalgo.

5. Huasteco potosino.

6. Totonaco, de la sierra de Puebla.

7. Maya, de Yucatán.

8. Purépecha, Michoacán.

Luego dijo que en México hay 68 agrupaciones lingüísticas y 374 variantes idiomáticas.

“Nos queda mucho trabajo por hacer”, confesó.

México ocupa el 5º lugar entre los países con más lenguas del mundo.

“Lamentablemente, sus hablantes se reducen cada día”, dijo Blanco.

“Investigar, documentar, describir y hacer visibles las lenguas indígenas originales para promover la diversidad y preservar la riqueza de las culturas y de los idiomas, es una de las misiones de nuestra embajada en México”, continuó.

Lado romántico

Su autor fue piloto aviador, aventurero y héroe de la II Guerra Mundial.

Nació el 29 de junio de 1900 en Lyon, Francia y desapareció el 31 de julio de 1944, en plena II Guerra Mundial.

A las 8:45 de la mañana de ese día, despegó sin armamento de una base aérea en la isla de Córcega, frente a Marsella, para una misión de reconocimiento y fotografiar los movimientos de las tropas alemanas en el sur de Francia, específicamente en el Valle del Ródano.

Tenía una autonomía de vuelo de 6 horas.

Y como sucedió con el principito, Saint-Exupéry desapareció sin dejar rastro.

Antes de “El Principito”, por el que es mundialmente conocido, escribió “El vuelo nocturno” y “Correo del sur”.

Desapareció de manera misteriosa. No se supo nada de él hasta el año 2000, cuando supuestamente encontraron su avión, 55 años después.

En el fondo del mar encontraron 4 aviones del mismo tipo; tres eran norteamericanos y uno no lo era, entonces se cree que ese era el del autor.

Amistad, soledad, identidad y sentido de la vida, son los temas alrededor de los cuales gira esta obra.

Frases

Me quedo con estas frases que en mí resuenan desde la primera vez que lo leí... recargado en el vetusto “muro” de mi segunda casa, igual de vetusta:

· Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.

· El hombre se descubre cuando se mide ante un obstáculo.

· Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo importante.

· Para los vanidosos, los demás hombres son admiradores.

· Si vienes a las 4 de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las 3.

· Si juzgas a la gente, no tienes tiempo de amarla.

· Es más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás.

· El mundo entero se hace a un lado cuando ve pasar a un hombre que sabe a dónde va.

· El fracaso fortifica a los fuertes.

· Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner la inteligencia al servicio del amor.

· El amor no consiste en mirar al otro, sino en mirar juntos en la misma dirección.

· Eres el dueño de tu vida y de tus emociones. Nunca lo olvides, para bien o para mal.

· Los hombres ya no tienen tiempo para conocer nada. Compran las cosas ya hechas, pero como no existen comerciantes que vendan amigos, los hombres ya no tienen amigos.

· Mi dibujo de la rosa no fue un fracaso, simplemente, mi flor no había aún florecido.

· Lo bello del desierto es que en algún lugar esconde un pozo de agua.

· Si quieres construir un barco no empieces por buscar madera. Evoca primero al mar libre y ancho.

· En la vida no hay soluciones, sino fuerzas en marcha. Se necesita crearlas y las soluciones vendrán por sí solas.

· Solo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.

· Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.

· Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada.

· Al primer amor se le quiere más, a los demás se les quiere mejor.

El Principito

Cajón de sastre

“…”