Mientras el cognitivamente deficiente Joe Biden continúa con su “show” de que las cosas van perfecto en los Estados “des” Unidos de “América” en el aspecto económico, la realidad de una nación al borde de un posible colapso económico que podría arrastrar a buena parte del mundo -con la excepción del resiliente bloque conformado por China y Rusia- comienza a asomarse de forma inesperada.

Mal están las cosas para una economía en donde cuatro bancos importantes a nivel regional y nacional han quebrado en las últimas semanas: Silicon Valley, Silvergate, Signature Bank y First Republic, apenas este lunes. El “contagio”, o “catarrito”, utilizando los términos del monigote neoliberal Agustín Carstens no ha parado. Al contrario, se propaga peor que la última mutación del Covid-19, por cierto, tan alejada del virus original de diciembre de 2019, que bien podría denominarse “SARS 3″.

La realidad es que la economía de EU y buena parte de “occidente” se encuentra en modo zombi desde la crisis del 2008, sobreviviendo únicamente gracias a una combinación de políticas monetarias expansivas, burbujas de activos y la falta de regulación adecuada, misma que ha creado un entorno propicio para el colapso del sistema financiero.

La “desregulación” que comenzó con el gobierno de Bill Clinton y que se aceleró a niveles grotescos durante los gobiernos de George W. Bush y Donald Trump ha propiciado la creación de esta burbuja a punto de estallar. Sin embargo, poco hará el gobierno de Biden, más allá de seguir imprimiendo dólares a tope con el fin de mantener la economía en terapia intensiva hasta finales de 2024, fecha de las próximas elecciones de los Estados Unidos. Lo demás, no importa. Es simplemente mantener el poder por mantener el poder y que se jodan los demás.

A los despidos masivos en sectores que se sentían “intocables” desde hace un par de décadas, cómo lo son el de tecnología (Facebook, Google, Microsoft y muchos otros han anunciado recientemente despidos masivos) se le suma la estocada final a los maltrechos medios de EU, con el anuncio de la desaparición de Buzzfeed News y de la quiebra del portal Vice, según lo reportado este lunes por el New York Times.

Pero eso poco importa a los aplaudidores liberales de Biden en los medios cuasi-oficialistas corporativos de EU. Para ellos, hasta que su país descienda a una terrorífica hiperinflación o un conflicto civil, todo seguirá siendo “business as usual”...