Llegó a México muy joven con su primo, a los Tigres (el pariente aún ahí milita), pero como el Tuca Ferreti, muy poco dado a dar oportunidad a jóvenes y acaso menos aún a promover un futbol espectacular en sus conceptos tácticos, hizo qué lo mandasen a préstamo a Puebla, con el recién ascendido Lobos Buap, de la Universidad pública de aquel estado.

Los años han pasado y fue parte de una conquista impensable ya para la mayoría ver al Atlas alzarse con un título, en este caso fueron tres trofeos agregados a sus vitrinas en un lapso de siete meses por uno de siete también, pero décadas, sin haber logrado uno solo.

El colombiano se ha pulido en su tiempo en México, hoy es un jugador explosivo y vistoso, con gol e implacable en el campo del oponente; al ya contar con los requisitos del Ley para naturalizarse mexicano, incluso su compañero Luis Reyes le solicitó, abierta y públicamente en conferencia de prensa, que realice su proceso de obtener la nacionalidad mexicana. Julián Quiñones sería pues, una suerte de Randy Arozarena, pero en el futbol, que si bien en México no se acostumbra tanto jugar con futbolistas con origenes extranjeros, todos el resto del mundo ya lo hacen. Baste citar a la Francia de los dos últimos mundiales, campeón en Rusia 2018 y subcampeon en Qatar 2022, con más del 80% de sus seleccionados con orígenes africanos, en su mayoría, y ejemplos sobran, España tuvo a su centro delantero brasileño (Diego Costa), Marruecos juega con una de sus estrellas nacido en España y así nos pudiésemos seguir, a nivel selecciónes, ahora con un caso a la inversa, con varios de los seleccionados de los Estados Unidos de origen mexicano.

Hasta trillado es que a México le falta, históricamente, gol. Contados son los garbanzos de a libra: Hugo Sánchez, Luis García, Luis Flores, Javier ‘Chicharito’ Hernández, Pedro Pineda, el ya desaparecido Toño de Nigris, y hoy el yucateco americanista Henry Martin, unas de esas contadas excepciones. Por Países Bajos anda,destacando Santiago Gimemez, el hijo del argentino (también naturalizado mexicano) ‘Chaco’ Giménez, él, ya nacido en nuestro país, sin embargo, es muy pronto aún para afirmar con certeza que tendrá también en selección éxito. En fin, bienvenido sea Julián Quiñones, si así este lo decide, a la Selección Mexicana sería el complemento ideal rumbo al próximo campeonato mundial, a celebrarse (en sede compartida con Canadá y los Estados Unidos) en nuestro país, por tercera vez en la historia.