Dice mi amigo el gran jurista Everardo Moreno que la ley se aplica y no se tiene que someter a consultas.

La llamada consulta para enjuiciar a funcionarios del pasado que hayan incurrido en faltas, de cualquier naturaleza que ameriten un juicio, civil o penal, tiene, desde mi modesta percepción, un resultado previsible: la gente que vaya a votar por el juicio a los ex presidentes (que no creo que vayan a ser muchos como para llegar a los 37 millones que requieren para convertirse en vinculante) lo hará abrumadoramente por el sí.

¿Alguien duda de que personajes como Luis Videgaray en el peñismo, García Luna en el calderonismo o los que fueron titulares de obras públicas, PEMEX o Hacienda en el foxismo, se hayan beneficiado, de cualquier manera y a base de los subterfugios que pudieron tener a la mano para disfrazar sus fechorías?

Esa es una pegunta que tiene una obvia respuesta perogrullesca: un gran número de mexicanos está seguro que personajes como los mencionados, y otros que me resultaría muy largo enlistar, están seguros de que fueron funcionarios corruptos que cometieron, abiertamente o de manera tramposamente encubierta, peculados y latrocinios en perjuicio del patrimonio de la nación.

Dicen los encargados del INE para organizar la consulta que deberá llevarse a cabo al inicio de agosto, que todo está listo para que el pueblo sabio se manifieste.

El resultado de la consulta será condenatorio sobre todo para los expresidentes de la República, ya que el pueblo sabio así está leyendo el móvil de la consulta de marras.

Si una de las preguntas en la consulta fuera la siguiente: ¿Quién ha sido más dañino para México, Luis Videgaray, Salinas de Gortari, Marta Sahagún o Joaquín el Chapo Guzmán?

La respuesta popular, sin duda, sería un empate técnico de condena para los mencionados personajes.

Pues ni esa consulta, ni la que habrá de referirse a la revocación de mandato, y menos las que pudiera hacer MORENA para elegir su candidato presidencial, tendrán una credibilidad, cuando mucho, cercana a cero.

Pero parece que la estrategia es darle al pueblo pan y circo para que se olvide de la violencia, de los feminicidios, de la caída de nuestra economía o de la salud ya que la tercera ola de la pandemia ya que la tenemos, literalmente encima, a pesar de las cifras de Hugo López-Gatell.

¡Qué Dios nos coja confesados con esas consultas y encuestas patito!

EN TIEMPO REAL.

1.- Mientras las galería populares se divierten con la inocua y baladí expulsión de Ulises Ruíz del PRI, en ese partido el que sigue avanzando en busca de la nominación como candidato presidencial es el mexiquense Alfredo del Mazo. Le compiten espacios en medios Enrique de la Madrid y la aguerrida yucateca Dulce María Sauri.

2.- Sigue siendo amplio favorito para alzarse con la reelección de la presidencia nacional del PAN el michoacano Marko Cortés. No tienen la menor posibilidad ni Javier Corral ni Francisco Domínguez. Y menos novatazos como el guanajua Miguel Márquez.

3.- Quien sigue siendo una sorpresa por su manejo y capacidad de respuesta es la gobernadora electa de Guerrero, Evelyn Salgado, por su capacidad propositiva ante grupos de inversionistas y organizaciones no gubernamentales, Por cierto, cayó muy bien que Evelyn haya apoyado los intentos de mediación del Obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel, con las bandas enfrentadas en la entidad. Una mediación que siempre ha rechazado, por motivos desconocidos, el todavía gobernador Héctor Astudillo.