Con menos de dos años y medio de gobierno restante de AMLO, los escombros de la oposición mexicana liderados de forma mediocre por el junior Claudio X. González están prácticamente borrados del mapa rumbo a las próximas elecciones presidenciales del 2024.Más allá de algunos bastiones estatales de los cuales se aferran hasta con las uñas, como si su vida dependiera de ello (y si depende), la oposición contra el gobierno del presidente sólo existe en medios tradicionales y en redes sociales.

Algo habrá visto, por ejemplo, el oligarca Elon Musk con el funcionamiento de Twitter, que prefirió detener su compra de la red social, aparentemente sin estar convencido que apenas el 5% de la app son bots.

Aguas con los desinformadores como Brozo, Felipe Calderón y Chumel Torres

Basta con ver la composición de los seguidores de políticos, payasos y desinformadores como Brozo, Felipe Calderón y “Chumbestia” Torres para saber que sus seguidores están repletos de bots, trolls y cuentas inactivas.

Aún así, los políticos de la derecha panista que controlan los discursos de Twitter en México de la mano de un exfuncionario del gobierno de Calderón, juran ganar la “guerra narrativa” posicionando hashtags ofensivos prácticamente todos los días.

La narrativa con Caro Quintero

Varios de los hashtags que luego bodrios legislativos cómo Gabriel Quadri, Kenía López y “Lilly” Téllez reproducen en las cámaras, equiparan al actual gobierno con el narcotráfico. Sin embargo, ante la detención este viernes de uno de los presuntos líderes del narcotráfico en nuestro país, Rafael Caro Quintero, esta narrativa nuevamente queda en entredicho.

Al momento de escribir esta columna, los “derechairos”, o más bien sus bots y uno que otro “chayotero”, ya trabajan para intentar manipular la narrativa en redes.Sin embargo, esta detención simplemente confirma lo obvio: la “oposición” mexicana no existe fuera de redes sociales.