Ni “regaño”, ni “desaire”, ni nada por el estilo. Arrancado su quinto año de gobierno, que se ha transformado en un verdadero infierno para las fuerzas conservadoras de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador jugó de local y demostró el músculo que le da ante dos mandatarios impopulares y débiles su más de 70% de aprobación entre los mexicanos.

En la rueda de prensa posterior a la reunión entre los mandatarios de México, Canadá y Estados Unidos, el presidente mexicano llevó la pelota a su cancha y expuso, para los corresponsales internacionales más que para los mexicanos, las políticas de su gobierno a grandes rasgos.

AMLO habló de los apoyos sociales en su gobierno, cuando países con gobiernos neoliberales cómo lo son Canadá y EU recortan cada vez más programas sociales. Habló del programa “Sembrando Vida” y de la manera en que este ha ayudado a que miles de personas decidan no emigrar a los Estados Unidos de América. Por último, habló de las grandes obras de infraestructura de este sexenio, incluyendo más de mil 500 kilómetros del Tren Maya, un contraste fuerte ante la avejentada infraestructura estadounidense, de la Refinería de Dos Bocas y llevó a Biden y a Trudeau a aterrizar en el AIFA. Golazos.

Por supuesto, no veremos nada de estas declaraciones en gran parte de los medios gringos y canadienses, los cuales viven ensimismados en su falso sentido de superioridad moral y en excepcionalismo que los hace sentir falsamente “superiores” al gobierno de México y a nosotros, los mexicanos.

No veremos a los Jorge Ramos y demás propagandistas avecindados en Miami hablar de esta cumbre de forma positiva para México y para el presidente de nuestro país. En los principales diarios de EU les preocupa más la farándula o la guerra de EU en Ucrania que su principal socio comercial en el mundo.

En México, los niveles de análisis “periodístico” serán iguales, o peores: brillarán las baratijas verbales transformadas en falsos “análisis corporales”, los comentarios salidos de las letrinas mentales de algunas ex estrellas televisivas que ahora hacen sketches cómicos o el veneno vertido en redes sociales.

Aun así, digan lo que digan, ladren lo que ladren, el presidente terminó por impartir una conferencia mañanera flanqueado por Biden y Trudeau. Se avanzó en la propuesta de AMLO de avanzar hacia la autonomía tecnológica del hemisferio y se enfatizó la necesidad de regularizar a millones de paisanos en Estados Unidos.

Qué tunda recibió la derecha este martes. Hasta me hace pensar en lo que serán capaces de hacer las fuerzas reaccionarias de nuestro país para intentar cambiar la narrativa en los próximos días.