Madrid, 28 feb (EFE).- La infanta Cristina, hija del rey de España, y su esposo, viajaron hoy desde Madrid a Washington, donde residen desde 2009, después de que, el pasado fin de semana, Iñaki Urdangarin declarase en España ante un juez durante 21 horas como imputado en un caso de supuesta corrupción.

Los duques de Palma emprendieron el viaje a la capital estadounidense en un vuelo vía París, tras haber llegado la pasada semana a España.

Urdangarin está imputado en una pieza separada del gran caso de corrupción conocido como Palma Arena, en relación al supuesto uso irregular de fondos públicos por el Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro que presidió el yerno del rey.

Según la Fiscalía Anticorrupción, Urdangarin y su socio recibieron a través de Nóos casi seis millones de euros (cerca de ocho millones de dólares) entre 2004 y 2007 gracias a contratos con varias administraciones públicas, sobre todo de los Gobiernos regionales de Baleares y Valencia.

Urdangarin está imputado en los supuestos delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude a la Administración y prevaricación.

Durante su declaración, que duró 21 horas repartidas en dos días, el duque de Palma negó todas las acusaciones que pesan sobre él acerca de las supuestas irregularidades en la gestión del Instituto Nóos y empresas vinculadas, y dijo desconocer que formaran una trama para desviar fondos a paraísos fiscales, como cree la Fiscalía.

Urdangarin acusó a su socio en Nóos, Diego Torres, de ser el responsable de todas las actividades de esa entidad.