México.- Las partes negociadoras de los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, firmaron este martes 10 de diciembre el protocolo con el que se aplican algunas modificaciones y adendos al nuevo acuerdo comercial de la región, el T-MEC.

La firma se logró tras una serie de pláticas que se complicaron debido a que la parte estadounidense, planteó que inspectores de su país vigilaran las actividades de las empresas mexicanas, precepto que fue eliminado con la incorporación de un panel de expertos que se integrará por representantes de las tres naciones.

En el Salón de Tesorería de Palacio Nacional, la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, el representante comercial del gobierno de Estados Unidos, Robert Lighthizer y el subsecretario para América del Norte Jesús Seade firmaron el protocolo modificatorio del tratado.

En el acto estuvo presente el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien además de fungir como testigo de honor, señaló que el acuerdo comercial tiene grandes alcances, además de que dijo, confía en que ayude a impulsar el crecimiento de los tres países.

Previo a que se presentara la firma de los cambios, López Obrador conversó vía telefónica con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá, Donald Trump y Justin Trudeau, para expresar su agradecimiento por el apoyo que han dado al proceso de negociación.

El proyecto final que aún debe ser aprobado por los congresos de los tres países, establece entre otros asuntos que México y Estados Unidos, incorporarán productos de acero y aluminio a las exportaciones de autos y camiones.

Dicha disposición será efectiva entre los países de la región, sin embargo se aplicará con una periodicidad variada, pues en el caso del acero será de 7 años, mientras que el aluminio será de 10.

De la misma forma, el T-MEC aborda el rubro de las condiciones de producción, donde en el caso de los autos, se obliga a que estos provengan de plantas donde, al menos el 40 por ciento tengan un salario superior a los 16 dólares por hora, además de que sea el 75 por ciento de los insumos deberán provenir de Norteamérica.