Washington, 29 de febrero (EFE).- La secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, se mostró ayer “preocupada” por los informes de que algunas organizaciones de tráfico de droga en Latinoamérica “están vinculadas a Hizbolá e Irán”.

“Tomaremos acciones apropiadas para contrarrestar cualquier amenaza que pueda surgir de las actividades de Irán y Hezbola en el hemisferio”, aseguró Clinton en una audiencia ante el comité de Exteriores del Congreso.

Clinton se refirió al supuesto complot descubierto en octubre para asesinar al embajador de Arabia Saudí en Washington, que Washington atribuye a Irán y que iba a ejecutarse a través de un cartel del narcotráfico en México.

“El reciente incidente relacionado con el intento de asesinato del embajador saudí es una llamada de atención que abre un interrogante muy grande”, señaló.

“Educar a nuestros vecinos”

La jefa de la diplomacia estadunidense aseguró que “seguimos buscando lazos directos con Irán y mantenemos un contacto muy intenso con nuestros aliados en el hemisferio, tanto para educarles sobre los peligros que representan Irán y Hezbola como para trabajar con ellos para mejorar nuestra cooperación de inteligencia”.

Luz verde. Mientras tanto, un grupo de 32 senadores presentaron una resolución en el Congreso que anticipa su apoyo en el caso de que el presidente, Barack Obama, decidiera un ataque preventivo contra Irán.

“Esta resolución no es una autorización para utilizar la fuerza militar”, dijo el senador independiente Joe Lieberman, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional del Senado.

“Pero sin duda es, creo yo, un mensaje al presidente Obama para que sepa que si él decide como comandante en jefe proceder en cualquier momento a un ataque militar contra las instalaciones de armas nucleares de Irán, por la seguridad nacional de EU, entonces puede esperar un amplio apoyo bipartidista del Congreso”, añadió.