Yakarta, 25 feb (EFE).- Los cuerpos de seguridad han logrado recuperar el control del penal en la turística isla de Bali donde los reclusos se amotinaron el martes pasado y la mayoría de los condenados ha vuelto a sus celdas, informó hoy la cadena de televisión ChannelNewsAsia.

La normalidad en la penitenciaría de Kerobokan, donde cumplían su condena 1.015 reos, 715 más de la capacidad del recinto, se ha conseguido tras varios días de violencia que han causado destrozos considerables en las instalaciones.

Los incidentes comenzaron el martes por la noche con una reyerta entre varios presos por el apuñalamiento de un compañero unos días antes y en poco tiempo se organizó un motín que permitió a los internos hacerse con el control de la cárcel.

Las autoridades recuperaron el control del centro a la mañana siguiente con la intervención conjunta de policías y soldados, apoyados por cañones de agua y carros blindados, pero lo volvieron a perder por la noche en un rebrote de violencia.

El jueves fue un día de calma tensa que permitió la evacuación de las 125 mujeres y los 60 extranjeros que cumplen condena allí por temor a que los amotinados los utilizasen como rehenes, pero por la noche algunos pidieron el regreso y volvieron a Kerobokan.

La situación mejoró el viernes, se redujeron los efectivos de las fuerzas de seguridad que rodeaban el recinto, aunque se mantuvo el cerco, y se permitió a los familiares y amigos de los internos que les llevasen comida.

Además, el director del penal, Bowo Nariwono, y el responsable de seguridad, Anang Huzaimi, fueron destituidos por el Ministerio del Interior.

Kerobokan, situado a 20 minutos del aeropuerto de Bali y a 7 kilómetros de la turística población de Kuta, encierra a delincuentes comunes, asesinos, traficantes de drogas y pederastas.