México.- El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, aseguró que no se debe hacer al instituto político responsable por la corrupción cometida por sus militantes, declaración que llega tres días después de la detención en Miami del exgobernador chihuahuense César Duarte.

“Nosotros no vamos a pagar los costos por los errores que cometieron otros en el pasado”.

Alejandro Moreno Cárdenas

El líder del tricolor tomó protesta este 11 de julio a los consejos técnicos y comisiones temáticas del Consejo Político Nacional, evento que aprovechó para señalar que no se permitirán actos de corrupción en el partido.

Por ello, condenó a los priistas que hayan puesto sus intereses personales por encima de los de México, pisoteando con ello “el nombre del partido, las instituciones y las leyes de nuestro país”.

“No estamos ajenos de cometer errores y que algunos servidores públicos emanados de los gobiernos del PRI le fallen a la sociedad, pero en esta dirigencia no vamos a permitir ni vamos a solapar a nadie que cometa un acto de corrupción”.

Alejandro Moreno Cárdenas

César Duarte fue detenido en Florida este 8 de julio, coincidiendo con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington en la que se reunió con su homólogo Donald Trump.

El chihuahuense había estado prófugo de la justicia por más de tres años, y está acusado de desviar miles de millones de pesos del presupuesto del estado presuntamente para destinar el dinero a campañas políticas de candidatos priistas.

Cabe señalar que, derivado de la denuncias penales, el Revolucionario Institucional decidió expulsar al exmandatario el 30 de mayo del año pasado.

En estos momentos, hay otros dos militantes del PRI con órdenes de extradición a México: el ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, quien está acusado de tortura y desaparición forzada en relación al Caso Iguala; y Emilio Lozoya Austin, detenido en España y a punto a de regresar a México para ser enjuiciado por recibir sobornos de Odebrecht y autorizar la compra de una planta de fertilizantes con un gran sobrecosto cuando dirigía Petróleos Mexicanos (Pemex).