México.- Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como 'La Reina del Pacífico' habló por primera vez desde su liberación en septiembre de 2015.

La narcotraficante que se destacó en un mundo de hombres gracias al contrabando de toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos, concedió una entrevista a The Guardian donde dio su postura sobre la legalización de la mariguana que se discute actualmente en el país.

Ávila Beltrán fue cuestionada sobre la postura que podrían tomar los cárteles y la posibilidad de que el lucrativo negocio llegué a su fin, a lo cual ella contestó que eso no importaba:

De acuerdo con la propia Sandra, las muerte vinculada a los cárteles, son el resultado de la competencia y de las tácticas del gobierno para asesinar a los narcotraficantes: "el gobierno tiene a veces matar gente porque no le conviene encarcelar a testigos que puedan testificar contra ellos".

Desde su óptica, el problema no es quienes no pueden dejar al cártel, sino quienes no quieren, sobre todo cuando pese a tener mucho dinero, no está en sus planes renunciar.

Pese a ser una narcotraficante muy conocida por el tráfico de coca, ella nunca la usó, debido a que temía convertirse en una mujer desechable y perder el respeto.

En la entrevista que concede a casi una década, arremete contra los políticos mexicanos y se burla de la futilidad de la prohibición de drogas, mientras celebra el escape del líder del Cártel de Sinaloa, amigo suyo, Joaquín 'El Chapo' Guzmán.

Es evidente que 'La Reina del Pacífico' no se siente culpable y tampoco ve nada malo en la violencia que ha traído consigo el tráfico de drogas, debido a que del mundo donde ella viene, estas sustancias lo eran todo, de hecho, el consumo ilegal no se trata de una decisión moral.

Ávila Beltrán es hija de Alfonso Ávila Quintero, a quien se le vincula como fundador del Cártel de Guadalajara, pese a su herencia, su sueño era volverse periodista e iniciar una carrera como investigadora privada.

Su principal interés a futuro es reconstruir la relación con su hijo, quien en la actualidad ronda más de 20 años.

"El narcotráfico es un negocio que no ha sido legalizado (...) cuando se legalice, la persona que trafica con él se volverá responsable", concluye.